Hoy tenemos fiesta en el cielo. Vayan a un lugar en el que tengan buena visibilidad hacia el Este y disfruten del eclipse de Luna. No sé si controlan de qué va un eclipse de estos, pero es bien fácil. Yo se lo explicó en un pispás con permiso del ministro astro-duque. Se trata del fenómeno astronómico en el que, como consecuencia de sus respectivas órbitas, la Tierra se interpone durante un rato entre el Sol y la Luna. Durante el tiempo en que la Luna atraviesa la zona de sombra que proyecta la Tierra, nuestro satélite se va oscureciendo en el cielo más y más hasta quedar convertido en un interesante disco rojizo oscuro, color pizza de tomate antes de echarle cosas. Curioso, ¿eh?
La Luna es eclipsada hoy en horario estelar, y nunca mejor dicho. No se me ocurre programa televisivo del prime time que le pueda hacer sombra, y más aún en verano esa época en la que los programadores de TV dan por sentado que los espectadores tenemos recalentadas las meninges por el calor y carecemos de criterio. Uno que se adecúa perfectamente a esta descripción es Iker Casillas, a quien los calores del verano y las cenitas con los amigos han debido licuarle el cerebelo, a la vista de la memez que dijo esta semana en las redes sociales negando que el ser humano haya pisado la Luna. A ver, que aunque galáctico en su día, no deja de ser un portero de fútbol, un tío que está toda la temporada preocupado porque no se la cuelen. Lógico pues que termine siendo tan desconfiado.
Yo mientras en IslaGo.